Felinos y sus cuidados
http://www.wikipedia.com Como animal familiar y mascota, el gato depende de los hombres para los cuidados y el alimento. Por lo tanto, nosotros debemos estar especialmente atentos de ellos. Es posible obtener información sobre los cuidados que hay que dispensar y sobre las responsabilidades de los propietarios en libros especializados, preguntando a los veterinarios o sociedades de protección de animales. Nosotros en el artículo siguiente hemos reunido una serie de recomendaciones a la hora de tener en cuenta referente al cuidado de los gatos.
Cuidados generales:
Aunque los gatos tengan la reputación de ser independientes, sus propietarios deben concederles mucho afecto y atención. Una alimentación diaria y equilibrada, como la que es proporcionada por los alimentos para gatos, les permite vivir mucho tiempo y en un estado muy saludable. La aportación regular de agua fresca es indispensable. Una higiene perfecta de las gateras previene las enfermedades. Además, que muchos gatos se niegan a utilizar una gatera sucia.
Las uñas de los gatos deben estar cortas. Para evitar muchos daños, los gatos que viven a apartamento deberían tener un rascador. Los gatos se lamen para limpiarse y suelen tragar los pelos muertos. Por tanto, deberemos cepillar al gato regularmente, al menos una vez a la semana. Así eliminaremos el pelo muerto y evitaremos la futura formación de pelotas de pelo en el estómago.
Aseo del gato:
Generalmente, los gatos de pelo corto tienen un pelaje mucho más simple de mantener que el de los gatos de pelo largo. Para los gatos de pelo corto, basta un cepillado una o dos veces a la semana, para mantener su piel limpia, brillante, sana y eliminar también el pelaje muerto. Ciertas razas, cuyo pelo es particularmente proporcionado, como el Manx o el British Shorthair, piden más rigor y atención.
En primer lugar, te hace falta un cepillo de goma, un peine fino, un cepillo suave, una loción lustrante y un pedazo de gamuza, para obtener mejores resultados. Por razones de higiene, es preferible proceder al cepillado fuera de la casa, para evitar que haya parásitos, pelos o polvo que vuelvan al interior. La mayoría de los gatos aprecian el aseo. Lo consideran como marcas de afección y caricias.
Los gatos y los niños:
Muchos piensan que los gatos y los niños son como perros y gatos. Hay padres que tienen miedo de rasguños, mordiscos,... Pues no es cierto: los gatos aprecian más a los niños que a los adultos y no les hacen daño a no ser que el niño les haga verdaderamente daño a ellos. Los gatos pueden llegar a ser muy pacientes con los niños. Sin embargo, debemos tener atención a los niños. Es decir, debemos conseguir que los niños aprendan a manipular al gato con dulzura y no a hostigarle. Si lo conseguimos, el gato y el niño serán buenísimos amigos.
Antes de proceder a las presentaciones gato-niño, explícale al niño que el gato es un ser vivo a quien hay que tratar con dulzura. Dile que debe cuidarle como a otro miembro más de la familia. Adviértele que es un animal al que no le gusta el ruido fuerte ni los movimientos bruscos y verás como el gato y el niño hacen buenas migas.
Los juguetes:
Cuando los gatos juegan, desarrollan aptitudes para la caza. Cada juguete se convierte en su presa. Animando regularmente al gato a jugar, le ayudarás a guardar la forma psicológica y físicamente. Y el juego es, por supuesto, el mejor antídoto contra el aburrimiento. Los gatitos y los gatos, al igual que los niños, están llenos de imaginación y perciben rápido el juguete potencial escondido en cada objeto.
Publicado por: Jessica Romandini
Cuidados generales:
Aunque los gatos tengan la reputación de ser independientes, sus propietarios deben concederles mucho afecto y atención. Una alimentación diaria y equilibrada, como la que es proporcionada por los alimentos para gatos, les permite vivir mucho tiempo y en un estado muy saludable. La aportación regular de agua fresca es indispensable. Una higiene perfecta de las gateras previene las enfermedades. Además, que muchos gatos se niegan a utilizar una gatera sucia.
Las uñas de los gatos deben estar cortas. Para evitar muchos daños, los gatos que viven a apartamento deberían tener un rascador. Los gatos se lamen para limpiarse y suelen tragar los pelos muertos. Por tanto, deberemos cepillar al gato regularmente, al menos una vez a la semana. Así eliminaremos el pelo muerto y evitaremos la futura formación de pelotas de pelo en el estómago.
Aseo del gato:
Generalmente, los gatos de pelo corto tienen un pelaje mucho más simple de mantener que el de los gatos de pelo largo. Para los gatos de pelo corto, basta un cepillado una o dos veces a la semana, para mantener su piel limpia, brillante, sana y eliminar también el pelaje muerto. Ciertas razas, cuyo pelo es particularmente proporcionado, como el Manx o el British Shorthair, piden más rigor y atención.
En primer lugar, te hace falta un cepillo de goma, un peine fino, un cepillo suave, una loción lustrante y un pedazo de gamuza, para obtener mejores resultados. Por razones de higiene, es preferible proceder al cepillado fuera de la casa, para evitar que haya parásitos, pelos o polvo que vuelvan al interior. La mayoría de los gatos aprecian el aseo. Lo consideran como marcas de afección y caricias.
Los gatos y los niños:
Muchos piensan que los gatos y los niños son como perros y gatos. Hay padres que tienen miedo de rasguños, mordiscos,... Pues no es cierto: los gatos aprecian más a los niños que a los adultos y no les hacen daño a no ser que el niño les haga verdaderamente daño a ellos. Los gatos pueden llegar a ser muy pacientes con los niños. Sin embargo, debemos tener atención a los niños. Es decir, debemos conseguir que los niños aprendan a manipular al gato con dulzura y no a hostigarle. Si lo conseguimos, el gato y el niño serán buenísimos amigos.
Antes de proceder a las presentaciones gato-niño, explícale al niño que el gato es un ser vivo a quien hay que tratar con dulzura. Dile que debe cuidarle como a otro miembro más de la familia. Adviértele que es un animal al que no le gusta el ruido fuerte ni los movimientos bruscos y verás como el gato y el niño hacen buenas migas.
Los juguetes:
Cuando los gatos juegan, desarrollan aptitudes para la caza. Cada juguete se convierte en su presa. Animando regularmente al gato a jugar, le ayudarás a guardar la forma psicológica y físicamente. Y el juego es, por supuesto, el mejor antídoto contra el aburrimiento. Los gatitos y los gatos, al igual que los niños, están llenos de imaginación y perciben rápido el juguete potencial escondido en cada objeto.
Publicado por: Jessica Romandini