lunes, 30 de enero de 2012

Mascotas y llegadas de bebes

Prevé y le darás bienestar a tu bebe y a tu mascota

Jessica Romandini

     Es recomendable que empieces a preparar a tu mascota para la llegada de tu bebé con mucho tiempo de anticipación, desde el principio del embarazo o incluso desde que estén tratando de concebir. Aunque es mejor empezar lo más pronto posible, nunca es demasiado tarde para entrenarlos.
     Para posibilitar una adaptación gradual, se puede comenzar por el acondicionamiento de  un lugar especial para tu mascota y dejar que se acostumbre a pasar algún tiempo ahí. Elige un lugar donde pueda estar tranquila  como el cuarto de lavado, una casita especial para perros o una repisa alta para un gato. Coloca en ese lugar su plato de comida, agua, una cobija y sus juguetes favoritos. De esa forma tendrá un lugar tranquilo y seguro donde refugiarse cuando se sienta demasiado estimulada por el ajetreo en el hogar o el llanto del bebe.
      Otra acción importante en el caso de los perros, es acercarle la ropita del bebé para que la huela evitando que estos olores les resulten extraño más adelante.
      La forma en que la mascota y el bebé se descubran desencadenará el tipo de relación que se genere entre ellos. Por lo tanto, cuando llegues a tu casa, acerca al bebe lentamente al perro y permite que lo olfatee mientras lo sostienes. Esto te ayudará a estudiar y anticipar las reacciones del animal. Acaricia y calma a tu mascota y cuando quiera lamerlo, evita gritarlo, no asustes al animal, ni hagas que éste se sienta un intruso en tu casa.
     Al principio no dejes a tu mascota sola con el niño; por más educado y cariñoso que sea tu perro, puede tener acciones desfavorable para el bebe, ya sea por celos o accidentalmente.
     Es recomendable acostumbrar a los animales al trato rudo que suelen tener los niños hacia ellos. Es muy importante que tu mascota aprenda a no enojarse cuando los  acaricien por las patas, la cabeza, la cola, la panza, las orejas e incluso el hocico.
     Una buena práctica es compartir algunas rutinas con ellos, por ejemplo que puedan estar presente cuando paseas, bañas o cambias al bebé.