jueves, 1 de diciembre de 2011

El cáncer: enfermedad crónica hasta en los perros

El cáncer: enfermedad crónica hasta en los perros

Jessica Romandini

      Hay personas que tratan a los animales como cualquier cosa, colocándoles apodos impertinentes, diciendo y maldiciendo su existencia,  hablando sobre los inútiles e incapaces que son…  pero la verdad es otra, y es que suman dos cualidades importantes que el ser humano difícilmente las tienen simultáneamente: son sencillamente inteligentes y adorables.
   
       En la actualidad hay una gran cantidad de mascotas que están trabajando en pro del servicio público: como perros guías,  policías,  bomberos; caballos, que a través de terapias, ayudan a los niños con problemas de retraso mental, aves que sirven como instrumento de relajación, entre otros. Demostrando que si son lo suficientemente capaz para enseñar, acompañar, entender, respetar  y amar.
      Los animales necesitan cuidados de higiene, de salud y emocionales como cualquier persona; ellos absorben las energías negativas, sienten el rechazo, el miedo y pueden padecer de las mismas enfermedades que los hombres.  En este caso les hablaré de las perras y el temible mal que si bien existe desde décadas anteriores, hoy se ha convertido en la segunda causa de muerte en la población humana, El cáncer.   

  • La edad media de perras en la diagnosis es a partir de los 8 años. Puede haber uno o varios tumores, y pueden ocurrir en unas o más glándulas. Son muy raros los casos de perros machos con este tipo de cáncer pero pueden darse.

• La incidencia de cáncer en los perros es ligeramente superior a la de las personas, mientras que los gatos presentan cáncer con menor frecuencia, pero más malignos.

• Está comprobado que la posibilidad de sufrir un cáncer aumenta con la edad.

• Se cree que existe una relación entre obesidad juvenil y la aparición del cáncer de mamas en la adultez. Una perra que fue obesa de cachorra y se alimentó con comida muy grasosa tiene mayores probabilidades de desarrollar tumores.
      La medicina veterinaria oncológica ve el cáncer no como un problema, sino como una
 enfermedad crónica que puede tratarse de acuerdo al diagnóstico.

       El caso es que los tumores de mamas en perras, se han convertido en un motivo de consulta frecuente en las consultas médicas veterinarias, para obtener más información sobre esta patología “mascotasoriente” consultó a la Doctora Jacqueline Rodríguez de la Clínica Veterinaria Mi Mascota, en Barcelona, Anzoátegui.

“Es importante saber que los tumores de mamas suelen darse mayormente en las perras, si bien los machos también tienen mamas, estos no suelen sufrir este tipo de cáncer, en los perros el primer lugar de tumores es a nivel de próstata”, afirmó la Dra. Rodríguez.
                Entre los tumores que se presentan en las perras cerca del 50% son mamarios y de este porcentaje 50% son malignos y el otro 50% benignos y suelen aparecer en el tercer tercio de vida de la mascota. Esto representa cifras bastantes alarmantes para los dueños de mascotas, pero no hay que asustarse, un cáncer detectado a tiempo puede tener muy buen pronóstico ya que los perros generalmente reaccionan favorablemente al tratamiento.
 
¿Cómo saber?
       Lo más importante es que ante cualquier aparición de nódulos en las mamas de la mascota se acuda inmediatamente al Médico Veterinario que podrá evaluarla y descubrir si tiene o no cáncer. Mientras mas pronto se diagnostique mejor serán las posibilidades de la perra.

• En primer lugar se realiza una evaluación del tamaño del tumor, tumores menores a 3 cm tienen un mejor pronóstico que aquellos que superan ese tamaño.
• La información clínica es extremadamente importante, se evalúa si hay inflamación, edemas, si ha ocurrido invasión en la parte linfática (linfoadenopatía) y se exploran los ganglios linfáticos para saber si el tumor se propago a la zona.
• Mediante radiografías y/o ecosonogramas se estudia la posibilidad de alguna metástasis en otros órganos. La metástasis suele comprometer los ganglios linfáticos, pulmones, cavidad abdominal, y tejido urinario aunque puede llegar a otros.
• Se realiza un Biopsia que se envía al patólogo el cual indicará con precisión si el tumor es benigno o maligno y en este último caso, que tipo de cáncer.
• Una vez diagnosticada la mascota se procede a definir el protocolo de tratamiento.

Fuente: www.MascotasOriente.com



Los Canarios: exóticamente coloridos

Los Canarios: exóticamente coloridos

Jessica Romandini

      Este vistoso animal, es un ave de pocos centímetros de estatura, por lo que se hace cómodo y práctico a la hora de tener uno en casa. Puede llegar a ser un buen compañero por su carácter sociable y el alto rango de vida que se aproxima a los 15 años, sin mencionar que son animales muy dóciles, adaptables prácticamente a todo tipo de ambiente, según lo acostumbres.
       El canario es un pequeño pájaro granívoro perteneciente a la clase de los Paseriformes, original de las islas Canarias, Madeira y Azores (Serinus canaria) que ha sido criado y difundido extensamente por todo el mundo.
      Por lo general los machos son los más buscados por los compradores, debido a su melodioso canto, capacidad que las hembras no poseen, aunque algunas aprenden ciertos trucos a través de los cantores cercanos. Los colores de sus capas son interminables, tienen una gama sumamente variables que van desde el blanco puro hasta amarillos, naranjas, rojos, verdes, grises, etc. Esta es una de las principales características que atrae el interés de científicos y criadores.

Una vez que ya este formando parte de nuestros hogares, deben ubicar la jaula en espacios abiertos o que den hacia la calle, para que el canario pueda estimularse, así mismo es recomendable instalarle un columpio y un par de veces por semana, una bañera para que acicale su plumaje.
     Según fuentes veterinarias, el mejor alimento son los preparados comerciales específicos para canarios que contienen una mezcla de semillas pequeñas con alpiste como ingrediente básico. Es más que recomendable añadir a esta comida otra serie de productos como barritas de distintos sabores, pasta de huevo o bizcocho de cría, panizo, cañamón así como algo de comida casera: pan duro o biscote integral, galleta, manzana, pera, melocotón, achicoria, espinaca, etc. Un bloque de calcio o hueso de sepia aportan el complemento mineral para un óptimo desarrollo de pico y huesos. En algunas ocasiones como en la muda o tras cualquier estado de debilidad, es obligado añadir a su dieta un complejo vitamínico (gotas solubles al agua, por ejemplo). Y como todos los padres q se preocupan por el bienestar de sus hijos, los canarios no son la excepción, pues también se  encargan de alimentar a sus polluelos con bizcocho o pasta de cría, manzana y lechuga trituradas, para que puedan ingerirlos en la primera etapa de la vida.
      La reproducción es realmente sencilla de llevar a cabo en nuestro hogar. Para ello necesitaremos una jaula de cría donde colocar a los progenitores adultos, sanos y fuertes. La estación de cría va de enero a julio. Se comienza generalmente colocando macho y hembra en la misma jaula de cría, pero en compartimentos separados (de modo que no puedan verse ni tocarse pero sí oírse). Conviene comenzar a administrarles un complejo vitamínico E, que es un estimulante del ciclo sexual. A los pocos días se deja sólo una rejilla de separación de modo que puedan verse, tocarse con el pico y pasarse comida uno al otro, además de pelo de cabra con el que construyen su nido sobre una base de esparto. Tras unos días en esta situación se quita la rejilla y se produce el encuentro.

La hembra pone de tres a cinco huevos, pero es recomendable cambiarlos por unos de plásticos de pega y esperar a que se acabe la puesta. Una vez culminada esta jornada, se hace nuevamente el intercambio por los verdaderos para que todos simultáneamente comiencen el proceso de incubación que dura entre 12 y 15 días. Este detalle es importante porque los canarios no hacen diferencias entre unas crías más desarrolladas que otras a la hora de alimentarlas, por lo que los polluelos más grandes y fuertes no dejarían comer a los últimos de la nidada.

      Después de los 30 días de vida, las crías se hacen independientes, aunque es frecuente que su madre los abandone antes. Cabe destacar que es obligatoriamente necesario facilitarle un segundo nido, pues a los pocos días del nacimiento un fortísimo instinto de la hembra la lleva a construir otra nidada para poner más huevos. Si no lo colocamos, esta puede ser capaz incluso de echar su prole al suelo. En este caso, el padre, se encargará de terminar la crianza de sus primogénitos.