Mundo Marino

Pez Dorado: Una especie pionera en la acuariofilia

El Carassius, Goldfish o Pez Dorado es el pez con el que comenzó el desarrollo de la acuariofilia desde tiempos inmemoriales. Todas las variedades de Goldfish que se conocen hoy en día son mutaciones de la especie original que habita en China en lagos y ríos de agua fría.

Debido a las mutaciones antes citadas surgió una especie de color dorado en el siglo III que llamó y despertó el interés de los emperadores de las dinastías que surgieron posteriormente. En el año 600 comenzaron a criarse en estanques y años después aparecieron diferentes coloraciones por medio de cruces selectivos de especies.

En el año 1500 se trasladaron a Japón donde despertó un enorme interés para miles de granjas dedicadas al desarrollo de esta especie que hoy en día es considerado un símbolo de suerte y fortuna, realmente muy apreciado.

Luego en el año 1700 llegaron a Europa donde se los veía como un artículo de lujo exclusivo para las clases altas y nobles. Con el pasar del tiempo se fueron popularizando hasta convertirse en lo que es hoy, una especie que podemos encontrar en cualquier estanque.

Hoy en día existen más de 129 variedades de Goldfish y muchas de estas variantes tienen subvariantes de coloración y forma de la aleta. Es impresionante la diversidad de que se ha logrado por medio de la cría de esta especie en estanques, incluso podemos encontrarlos en variantes como doble cola, ojos telescópicos o bolsas de burbuja.

Hablemos del mantenimiento del Carassius. El Pez Dorado es un pez relativamente grande, por lo que se descarta desde un comienzo la utilización de una pecera en forma de bola, por lo que no cabrá físicamente y además no tendrá la instalación de un filtro en este tipo de peceras, por lo que se estará intoxicando con sus propios desechos. Sin embargo es corriente verlos en las películas o en ferias ser vendidos para colocarlos en peceras de bola y la sencilla explicación es que son los únicos que pueden soportarlo. La falta de oxígeno, la contaminación del agua y los cambios bruscos de temperatura son factores que esta especie puede soportar por largos períodos, pero no para siempre.

En cuanto al volumen de nuestro acuario, debemos considerar que 40 litros para cada pez es un mínimo que se debe respetar, es un mínimo para que puedan desarrollarse en buenas condiciones y para poder asegurarnos que los parámetros de temperatura del agua sean estables. Una importante recomendación es evitar la superpoblación de Goldfish desde un principio, no debemos llenar nuestra pecera de peces porque sean pequeños, tenemos que prever que crecerán y necesitarán espacio para desarrollar una larga y saludable vida.