El agua que posee la Tierra se puede denominar como un hogar de vida abundante, tanto el agua dulce como la salada son indispensables dentro del globo terráqueo para poder desarrollar la vida animal, humana y otros elementos que hoy en día conocemos. Dentro del 100 por ciento de la superficie del planeta Tierra, aproximadamente 70 por ciento es agua, la mayor parte del vital líquido es pertenencia de los océanos y sólo una pequeña porción del agua de la Tierra es dulce y se encuentra en ríos, lagos y aguas subterráneas.
Los océanos son grandes habitats donde viven millones de especies de animales y plantas que tienen que luchar y sobrevivir a este complejo ecosistema. Dentro de esta gran variada fauna marina destacan los invertebrados como el cangrejo, las estrellas de mar y los gusanos que se pasean por el suelo marino. A estas vidas marinas se suman los corales, especies que crecen en grandes números dándole un hogar ameno a todas estas criaturas.
En aguas poco profundas se puede observar el paseo de centenares de peces de variadas especies y la luz del sol iluminando un sin número de algas, plantas sencillas que sirven como alimentos para muchos animales del océano. En las profundidades de los mares nadan las especies más grandes que se conozcan como la enorme ballena azul, familias de delfines, diversas especies de tiburones, entre otros animales que dan vida al mundo submarino.
En conclusión todas estas plantas y animales forman lo que hoy en día conocemos como la vida del mar. Fue a partir de aquí que los científicos dijeron que la vida comenzó en los océanos, esto significa que sin la existencia de las millones de especies que hacen vida en el mar no existiera el mundo que conocemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario