Coloridos desconocidos
Existe un tipo de ave muy especial y poco conocida en general, como son los Turacos, también llamados musofágidos. Estas aves tienen origen africano y pertenecen a la familia de los cuculiformes. Son aves gráciles, de larga cola, el pico curvado y las alas puntiagudas. Además, suelen tener una larga cresta. Destacan por tener colores muy intensos como el azul, verde, blanco, gris, rojo o el violeta, entre otros.
Su alimentación se basa en los frutos y verduras. Pueden ingerir alimentos que para los humanos serían venenosos, como ciertos frutos del bosque. Es muy recomendable alimentar a estos animales con piensos bajos en hierro. Son aves gregarias y saltan entre las ramas para moverse. Al igual que las ninfas, se distingue muy difícilmente su sexo, la clave está en el pico.
Estas aves se diferencian en el color gracias a dos pigmentos, la Turaco verdina y la Turacina. Los musofágidos, por tanto, se subdividen en 23 especies.
Turaco verde y violeta
A pesar de contar con tantas subespecies, destacan dos por encima de ellas, el Turaco verde y el violáceo. Al primero también se le llama Turaco persa y se puede dividir en turaco persa persa, persa buffoni y persa zenkeri. Viven entre Angola y Senegal. Son bastante agresivos y debemos evitar juntarles con Turacos de su mismo color. En general todos estos pájaros son muy activos.
El turaco violáceo también es denominado por el color de su plumaje. Distinguimos a los ejemplares jóvenes de los demás porque los primeros todavía no tienen plumas de color rojo en la cabeza. Poseen una marca amarilla en el pico que apunta a su frente. Cuando desplega sus alas para volar, la belleza es inmedible, se le llega a comparar con las mariposas.
Nidos y mantenimientos
Respecto a los nidos, los suelen hacer en las alturas desde los 8 metros a los 25mts. Los crean con palos y ramas cruzadas. Se ubican en buenos climas, pueden criar durante todo el año y tanto el macho como la hembra se reparten el trabajo de cobijar la nidada.
Por si fuera poco, son aves monógamas. Las crías se independizan a las seis semanas aunque son dependientes de comida durante más tiempo.
Samuel Toledo
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